Nuestra partida fue programada para las 17hs. con la suposición que
Fernando y Yo nos acomodamos en el asiento junto con Santiago, el hijo menor de la familia que competiría en su Categoría de 10 años. Como el Falcon era un auto espacioso con sus dos asientos tipo living, Padre, Madre e Hijo mayor se acomodaron adelante, y así partimos.-
Mis nervios seguían haciendo su trabajo, comencé a hablar con Fernando y dale que te dale, hasta que me vi a mi mismo en el reflejo del espejo retrovisor, paré de hablar, me vi ridículo y que le estaba carcomiendo el cerebro al notar la cara de Fernando, harto de mi, su formación marcial ajustó que no me saltara al cuello y respetara a su Sempai, fue entonces que como mi mente no me dejaba tranquilo empecé a jugar con la formación del equipo, viendo como seria el orden de salida en el kumite. Para estar en la final por lo menos deberíamos pelear con 4 equipos como mínimo, amenizando con charlas de cualquier cosa con la familia, comentando las clases de nuestro Sensei, fui tratando que el viaje fuese ameno.-
A las dos horas de viaje mas o menos, escuchamos un ruido que a mi entender provenía del motor, muy extraño ruido….¡¡¡no no no no!!!….dije dentro de mi y la p...=%&@ª+, y con mi mejor cara de nada, ¡¿qué pasa Don Canta? pregunté con cara imperturbable como dando tranquilidad al caso.- ¡No sé! contestó Cantaluppi¡¡, para que me dijo eso, crucé los dedos y al toque ¡¡¡ allí hay una estación de servicio¡¡¡ dije fuerte y paramos a preguntar, seguí con los dedos cruzados mientras el le preguntaba al del surtidor, ¿tiene mecánica?.- “No!” le dijo, ¡¡que le dijo que no¡¡¡¡ y al rato vi que señalaba para el norte y escuché a 200 ¡¡.- ‘¡¿¿ 200 que??? Casilda no está a
En el taller nos atienden dos personas, uno gordo vestido como terminando el día y el otro con grasa hasta el caracú,…ahí nomás me hizo acordar al sketch de Olmedo, “io sonno il contratista, il lavoratore é lui ¡¡¡”, y así empezó la charla entre un mecánico y un conductor que no creía en lo que le estaba diciendo, nosotros expectantes, hasta que veo que llegan a un arreglo y le dice que lo ponga en la fosa, y veo que el gordo dice chau y se va, ¡¡quédate a ayudar, pensé¡¡ qué chau?¡¡, en un lapsus dije bueno, nosotros también chau, safé¡¡ no participamos porque se rompió el auto, y que Gerardo haga de capitán y que Vitori entre por Fernando y me olvido de todo esto…siii .¡¡¡¡ no no no¡¡¡¡ eran todas necedades que se me subían a la cabeza por la impotencia del momento.. no se cuanto pasó pero se que el tiempo pasaba y Santiago y Yo tirando piedritas de la zanja de la ruta, quien le pegaba a un palo donde en algún momento había un biguá parado, al rato luego de extraordinaria distracción, me acerco al mecánico y le digo .- ¿Y, cómo va? Eh? me contesta y entona ¡¡¡Nada ¡¡¡ohohohoh Nada personal¡¡¡ ha Soda Estéreo¡ le dije con una sonrisita y mi mente le decía “APURATE, la p..m q..l..p.¡¡ me fui al borde del camino y Fernando me encuentra saliendo del baño: ¿y Sempai?-…-“pregúntale a Soda”, respondí, y seguí pateando piedritas-.
¡A eso de las 24 escuché el sonido de arranque y el motor regulando mejor que antes, “guau¡¡” dije y el “bueh, ya estça¡¡” a Casilda nomás¡¡…y me fui tarareando al auto mientras todos subían en el, ¡¡nada ho ho ho nada personal¡¡¡ cantábamos asi…
Llegamos como a la 1.00, más buscar el alojamiento y encontrarnos con el resto del Equipo, se hicieron las 2.00, ya después de comentar las peripecias al fin nos dormimos a las 3.00 y mi lamento … El torneo empezaba a las 8.30…
CONTINUARÁ…